PAPÁ, MAMÁ, SOY GAY. RIESENFELD, RINNA.. 9786079507633

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• PAPA, MAMA, SOY GAY
• PAPÁ, MAMÁ, SOY GAY : UNA GUÍA PARA PRENR LAS ORIENTACN Y PREFERENCIAS SEXUAL LOS HIJOS.
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PAPA, MAMA, SOY GAY

Este libro se ha nvertido en una guía imprcdible para los faiar personas homosexual, s jar mencnar a los amigos, docent, psiteraptas, profnal l sector salud e cluyendo tanto a hombr o a mujer gays que han entado la utilidad te material. La tora, n gran sensibilidad, lo llevará paso a paso por el mo la prensión y la aceptación qué la homosexualidad, spejando gran parte s dudas tanto sobre su faiar o sobre su entorno, mejorando su unición en un tema que para muchos rulta difícil y vivido n soledad y dolor. Daniel: “Creo que ser ‘perro’ y pretenr sistentemente a la gente más sa rácter; noz tanto gente hetero o gente homo que son muy ligador y también en la misma medida noz personas muy tranquilas, clo a vec tímidas, que no son ligadoras para nada”.

PAPÁ, MAMÁ, SOY GAY : UNA GUÍA PARA PRENR LAS ORIENTACN Y PREFERENCIAS SEXUAL LOS HIJOS.

Recuer que a un hombre homosexual no le gtan todos los hombr, ni a una mujer todas las mujer; por ejemplo, un hombre y una mujer gay puen tener amigos su mismo sexo y no sear entablar una relación sexual n ellos o ellas nun en su vida.

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Ella ntuó explindo, y mientras lo hacía, nos daba una lección: ‘Yo siempre he sido gay y en c años dormir juntas jamás ha pasado nada; el hecho que ahora lo sepan no mbia las sas; el que a mí me gten las mujer no quiere cir que sean todas. No se ha podido erradir la ignorancia rpecto a la homosexualidad ni las creencias antaño que una persona n ta orientación sexual tenía una enfermedad, era un lcuente, alguien s moral ni crúpulos que amenazaba a la sociedad.

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Por ejemplo, no se l perme un matrimon legal; los benefics que las pañías únmente otan a las parejas s trabajador no se otan cuando la(el) pañera(o) homosexual; las stucn que expin tarjetas crédo no quieren proporcnar una adicnal la misma a la. Por ejemplo, a la mayoría l agrada poner en su lugar trabajo una foto la persona amada; puen hacer una llamada telefóni diciendo: ‘Mi amor, voy para allá’, puen bailar a gto en la fita f año, en el baile graduación, en las bodas; puen irse vacn y s más problema pedir una habación n una ma matrimonial, obviamente, y o tá bien; pero si er homosexual se nvierte en el problema’ n el que tien que lidiar día a día”.

Vivir s tener que pensar dos vec, enrar, nontar o lidiar n nguna las sas que aparecen a ntuación Casarse, que cluye los siguient benefics: renocimiento y apoyo públi para una relación íntima; recibir tarjetas, telefonemas, celebrar promisos en pañía otros, gozar actividas que apoyan a las personas cuando llegan a una edad avanzada y obtener tabilidad para las parejas que permanecen juntas Disutar la ctodia una hija o hijo Recibir mnización cuando tu pareja muere Contar n el amparo ley que protegen en so muerte o separación Compartir pólizas enfermedad y seguro médi en plan faiar n tarifas rcidas Tener acco mediato a las personas queridas en so accinte (si un homosexual sue un accinte, se ve en un aprieto a la hora querer que llamen a su pareja ant que a su faia, ya que por suputo se nsira que tá soltero) Contar n el apoyo la faia origen para un promiso en pareja Que no se cutne tu normalidad ni sexual ni culturalmente. Por otro lado, ta misma cultura nos ha enseñado que la homosexualidad vergonzosa; muchas faias y amigos han reportado cómo viven la vergüenza y el miedo ser asociados n la persona gay que tienen cer; no quieren hablar l tema, y sienten raje ante el hecho que e miembro la faia expre que homosexual o lbiana, o si fuera algo que shonra.

Pero no se toma en cuenta que la gente no tá en posibilidad cidir si quiere ser homosexual o no, simplemente lo , y to no tá peleado n que pueda ser una persona honorable, trabajadora, table, productiva, creativa.

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También suce que algunos padr se nciben a sí mismos o muy liberal porque creen que han jado atrás los prejuics sexual; tienen amigos homosexual y nviven tidianamente n ellos, pero renocen que se sienten cómodos y aturdidos n que su hija(o) sea homosexual. Juana: “Hay fidad mos y miedos acer ser gay, pero yo te puedo cir que la felicidad llega cuando te das la oportunidad vivir tu propia verdad, que pue ser que se parez a la muchos y se aleje la otros, pero no importa, tuya. Ser gay, med gay, bisexual, etc., no necariamente te aleja las personas que quier; la mayoría mis amigos cernos son heterosexual, algunos saben que yo soy gay y otros ni se lo imagan, pero ahí tamos, juntos hasta la fecha.

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Alejandro: “Muchas vec siento que mis amigos heterosexual, a par ser judíos o yo, no me prenn en mi parte gay, y tampo me siento prendido por mis amigos homosexual en mi parte judía; por o Para mí te gpo don hay gente judía y gay ha sido maravilloso”. Introducción Este libro tá dirigido a todo papá, mamá, faiar y amigo una persona homosexual, a quien nsire importante, a quien ame y n quien see mejorar su relación a través la prensión, la aceptación, la cernía y el diálogo. Por ta razón, la rmación que enntrará aquí se basa tanto en tuds científis o en el relato experiencias personal que tentan dar rputa a muchas s dudas, así o proporcnarle una visión más posiva y realista sobre la homosexualidad y las personas homosexual.

LOS HIJOS NO SIEMPRE CUMPLEN CON LAS EXPECTATIVAS Y LOS SUEÑOS DE LOS PADRES Si bien ser madre o padre impli la posibilidad lidiar n sacuerdos, socialmente se habla más acer te tipo pernc que tener una hija o un hijo homosexual. En nutra cultura se utilizan día n día las palabras homosexual, puto, maricón, marimacha, lbiana, etc., en forma spectiva, dando a entenr que se trata algo terrible que encierra temor, vergüenza, shonra, tal vez enfermedad. Madre: “Si hago memoria y soy honta nmigo misma, podría cir que ya sabía que mi hijo homosexual; s que era pequeño había ntemplado la posibilidad, pero da vez que pensaba en ello me recrimaba por pensar as sas, y trataba creer que no era cierto.

Es terante que, paradójimente, en tanto las tadístis nfirman que un porcentaje signifitivo la sociedad homosexual, nos siguen preparando para tener sólo sueños heterosexual acer nutras hijas e hijos: fantaseamos sobre cómo van a ser cuando crezn y nos. Una persona homosexual arriga mucho cuando se asume o tal ante otra, pu vivimos en una sociedad que aún no apren a lidiar n la diferencia y difícil juzgar a alguien cuando cirlo signifiría la posibilidad perr un trabajo, perr una faia, perr una unidad, perr un mejor amigo... Cuando una hija o hijo se atreve a cirle a s padr que gay, muchas vec ya lo habrá hablado n un amigo, tal vez n s hermanos o hermanas; quizá té volucrado en alguna asociación gay y tenga clo una vida activa en cuanto a amistas, pareja, etc.

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Pe a que socialmente se promueve la heterosexualidad o la úni opción válida y posiva, to no ha funcnado o un antídoto ntra la homosexualidad, que ha existido s tiempos memorial o parte la diversidad l portamiento sexual humano. Hay personas que viven su orientación sexual n cierta flexibilidad, o el so los heterosexual que vez en cuando tienen práctis homosexual y las disutan, nque renocen que se sienten más atraídos por el otro sexo; y viceversa: algunos dividuos que, nque prefieren a personas su mismo sexo, puen llegar a tener manera osnal relacn n dividuos l otro; alguna manera, ésta una forma bisexualidad.

La gente gay pertenece a faias “molo”, divorciados, unidas, que se pelean; en f, viene cualquier qua la Tierra, diferent culturas, etnias, relign, nivel social y enómis; puen ser médis, matros, genieros, rpteros, barrenros, abogados, polítis, o dirse a cualquier otra actividad. Ant mencnamos que se tima que diez a quce por ciento la población exclivamente homosexual, s tomar en cuenta a las personas que son predomante y osnalmente homosexual, amás los que no nttan n hontidad los cutnars relativos a las preferencias sexual, lo cual señal que existen muchos tipos personas homosexual provenient fidad faias disttas. Estuds científis han mostrado que no existe forma alguna en que un padre o una madre puedan ser culpabl la orientación sexual s hijos; por tanto, no hay nada que pudiera hacer o jar hacer para evar el sarrollo natural los niños y niñas gay.

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Madre: “Mi hijo homosexual y afemado, lo cual me hizo pensar por años que yo tenía la culpa, hasta que nocí más homosexual, unos muy masculos, otros o mi hijo; algunos adoraban a su madre, otros más o menos y otros la odiaban. Si la homosexualidad tuviera algo que ver n la sencia molos, en nutro país, don un gran porcentaje la población crece s la figura paterna, habría una mayor ntidad personas homosexual, o en algunas faias todos los hijos serían gays. Algunas ias muy arraigadas se relacnan n los tereotipos l hombre afemado y la mujer n aspecto masculo, pero yo preguntaría: ¿qué pasa entonc n toda la gente homosexual que no e en el tereotipo —y que la mayoría—; por ejemplo, una mujer muy femena o un varón muy viril?

Jonathan: “Cuando la gente se entera que soy gay no lo pue creer, pu por un lado tán todas s ias cómo berían ser los homosexual y por otro lo que ven que soy yo, un geniero trabajador, muy guapo; vivo n mi pareja hace trece años y soy muy feliz”. Luisa: “Un día, cuando tomaba fé n unas amigas años (algunas saben que soy lbiana y otras no), dijo una las que no sabía: ‘He nvivido n muchos homosexual y lbianas y los puedo renocer n sólo mirarlos, pecialmente a las lbianas; si una tá cer mí la renoz enseguida’. Si bien cierto que la adolcencia un perdo búsqueda intidad en el cual las personas puen llegar a experimentar todo tipo suacn, también verdad que ser homosexual o lbiana un sentimiento y no una acción, o ya he afirmado.