Aunque activistas, psicólogos y religsos cin que “para las ‘idishe mame’, aceptar que un hijo gay pue ser más difícil”, la participación en rual y hasta el matrimon se abren mo en los templos.
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- JUDíOS GAYS Y TRANS SAFíAN LA TRADICIóN Y RRIBAN BARRERAS
- DE SEMARISTA A EMBLEMA L PORNO GAY ARGENTO: LA HISTORIA BNO BORDAS, A CUATRO AñOS SU PERADA MUERTE
JUDíOS GAYS Y TRANS SAFíAN LA TRADICIóN Y RRIBAN BARRERAS
”, preguntó asombrado Michel Lacher, un joven rabo porteño que vive en Mellín, a su mamá, Celia Sigal, tras cuchar un emotivo relato sobre el proco terno que la había llevado, falmente, a aceptar que su hijo era gay. Pero a historia ristencia icial –que ella misma lifi más o “un seo prop” que un rechazo– se transformó rápidamente en una historia aprendizaje y alegría: hoy, Michel y su marido, tóli y lombiano, tán perando un hijo o hija a quien rán bajo la fe judí “revelación”, o Sigal la llama, no se d en la timidad su sa, so en un evento en el que participaron 150 personas todo el mundo, nomado Shabaton en Buenos Air, en el que la asociación JAG (Judíos Argentos Gays LGBT) sarrolló el primer encuentro Améri lata sobre temáti LGBT “partiendo s el judaísmo hacia la unidad, para darle más visibilidad a los temas igualars ntro la unidad judía”, cuenta Gtavo Michanie, su elección la Ciudad rulta obvia, asegura, gracias a las ley matrimon igualar e intidad género que son pneras en el mundo, apañados por la aprobación la Jupá (matrimon bajo el rual judío en una sagoga) el año pasado. Alejandra Goldschmidt, psicóloga pecialista en diversidad, asegura que hay una lisión cuando ambas morías –la judía y la gay– se encuentran: “La intidad judía una intidad vertil, que se hereda; un niño judío tá intifido ente a una cultura general o lo mismo.
DE SEMARISTA A EMBLEMA L PORNO GAY ARGENTO: LA HISTORIA BNO BORDAS, A CUATRO AñOS SU PERADA MUERTE
En mb, la pertenencia a una moría homosexual horizontal: en general, los hijos homosexual vienen un matrimon hétero. Ceremonia pneraEn abril l año pasado, Roma Char y Victoria Esbar se nvirtieron en la primera pareja gay en sarse en una sagoga.
Judío, gay, lato… Si no nocen a nadie que tenga las tr cualidas en su hoja vida, pu un placer; me prento. Hacia el fal la adolcencia, cuando supe que era gay, una vez más tuve que andar ocultando mi realidad para sobrevivir, hasta que, falmente, termé por renunciar a mi primera rrera y pé mi país: judío y “maricón” era masiado para el hombre nuevo n que había soñado Ché Guevara.