Bienvenido al Marais, Bienvenido al París bar gay,
Contents:
- GUíA GAY PARíS 2023
- BARR GAY PARíS: LE MARAIS
- EL DISTRO GAY L MARAIS
- BAR GAY EN PARíS
- BARR GAY LISBOA: BAIRRO ALTO
- BARR GAY SAN FRANCIS: CASTRO
GUíA GAY PARíS 2023
Guía pacta y actualizada ntuamente, clive mapas gay París y l barr Marais. * barrio gay de paris *
París, que una las ciudas más visadas l mundo, se ha nvertido en una las mayor urb gay l mundo, y ha sido también la primera pal en elegir a un all abiertamente homosexual en marzo 2001, el cual fue reelegido en mayo 2008n el 57% los votos. Gracias a su mentalidad abierta hacia todos los visant extranjeros, París posee en te momento una las más enorm cenas gay Europa, n más 300 lugar ambiente para salir, cientos bar y excelent rtrant, ncentrados en particular en te precso barr que rezuma historia.
Durante unos vete años, los gays se diseman a ambos lados l Sena, que el puente l Carsel enlaza; te lugar, así o las terrazas y bosquecillos l jardín las Tullerías, se nvierten en lugar ligue al aire libre, y lo han sido hasta nutros días. ¿Son las empalizadas metális que roan las obras y la posibilidad tener un rollo n un obrero o más bien el hecho que te barr en evolución oece posibilidas alojamiento a precs enómis lo que va a atraer a los gays al centro? L Hall no son sgraciadamente un remanso paz para los homosexual: no solo el barr no prenta el más mínimo terés a nivel arquectóni, pero amás te nuevo barr atrae a personas un po trechas miras en lo que a las cutn libertad y portamiento sexual se refiere.
BARR GAY PARíS: LE MARAIS
* barrio gay de paris *
La transformación l barr Montueil en zona peatonal (que tenía o objetivo expulsar a los mayoristas la zona) perme a los gays (o, al menos, a aquellos que disponen un cierto por adquisivo) stalarse allí, lo que nlleva una nueva rehabilación l barr.
Mientras que la existencia barrs ercial o rincial gay ha sido a menudo terpretada o un dic l emporamiento las morías sexual, en te trabajo vtigación se oece una visión alternativa, ya que dicho repliegue también pue terpretarse o uno los efectos las normas heterosexual que scriben el portamiento sexual en el pac urbano. While the existence of mercial or rintial gay quarters has often been terpreted as a sign of empowerment of sexual mori, this rearch paper offers an alternative view, sce such retreat n also be terpreted as one of the effects of heterosexual norms that dictate sexual behavr the urban space. El temor a abordar temátis relacnadas n la sexualidad se be probablemente al heterocentrismo l mismo med adémi y a la moltia que pueda scar toda reformulación las tradicnal onteras entre privado/públi, homosexual/heterosexual, femeno/masculo.
El tratamiento en relación n el pac las poblacn gays rulta aún más so en paración n los análisis soc-pacial existent en Estados Unidos, si bien recientemente en Francia aparecieron algunos trabajos geografía cultural que tratan la orientación sexual a través l prisma l pac (Blidon, 2008a). Por otro lado, el tud las geografías homosexual a menudo olvida la dimensión social la sexualidad y las diferencias clase que la atravian; el modo vida gay hegemóni actual, racterizado por la centralidad l oc nocturno, el nsumo artículos moda y la importancia la pareja, siendo nsirado o la úni manera vivir la homosexualidad, a la vez que o una posibilidad al alnce todos: se ocultan así las tensn y ntradiccn que el pac encuentro gay produce y/o reproduce. En lugar pensar la existencia tal barrs gays o el reflejo la "liberación" homosexual, exploro la hipótis ntraria: el repliegue terrorial las poblacn gays, en el so pariso, taría bido a las excln soc-pacial que éstas pacen en otros ámbos su existencia social.
EL DISTRO GAY L MARAIS
Aprehendo tal nfiguración pacial no o el efecto l unarismo, so o el producto las normas heterosexual que scriben los portamientos en el pac: el ge Marais uto un proco agregación, 3 una búsqueda lugar un encuentros a la vez que la nsecuencia formas segregación práctis y exprn sí prent fuera l ambiente gay.
El análisis tadísti los datos rivados l s ancés encuentro entre varon Gaymer, regidos entre diciembre 2009 y febrero 2010, don los scros din su orientación y práctis sexual, fen s expectativas en térmos relación e rman su lugar rincia, edad, profión, suación afectiva, forma nvivencia, nivel tuds, así o su grado g out. Esta fuente rmación oece la ventaja accer más fácilmente a varon menos intars y n un nivel tuds menor que quien leen la prensa gay, mediante la cual se ha efectuado la mayoría tuds anc sobre los modos vida homosexual; pero tiene el nveniente sobre-reprentar a los solteros y jóven tudiant y enómimente activos.
Éstos tán proporcnalmente más prent en nutra mutra rpecto las últimas "Encutas Prensa Gay"4 realizadas, bido al mayor o ter que hacen los más jóven y a la propia función la fuente rmación, siendo éste un servidor encuentros sexo-afectivos (tabla 1). 6 DEL GUETO HOMOSEXUAL A LA GENTRIFICACIÓN DEL BARRIO GAY Ciudad, sexualidad y vulnerabilidad: el gueto homosexual Chncey (1994) evincia los múltipl vínculos entre la emergencia una cultura homosexual y el sarrollo la mornidad urbana. En te sentido, el tud las homosexualidas, s pacs, se halla en ntuidad n la elogía urbana la cuela Chigo, al plantear cutn o la segregación y la regulación las diferencias en el pac públi, la atracción la ciudad por s posibilidas anonimato y la stución la faia por formas alternativas socialización.
BAR GAY EN PARíS
La homofobia y el heterosexismo dan formas anización soc-pacial recurrent en la mornidad: en la ciudad emergen nuevas potencialidas regulación y ntrol la sexualidad (a través la ncentración en barrs tolerancia, por ejemplo), al mismo tiempo que se multiplin las oportunidas exprar, partir, hacer visible y crear disincias genéri o sexual. S embargo, clo en la gran metrópoli, don las normas son más laxas y las ndicn exprión la personalidad más variadas, la aceptación nun l todo adquirida para una persona homosexual:7 ésta be saber jugar n su imagen para splazarse entre los lugar, ar trategias y táctis prentación diferenciadas para atravar o roar los "lugar prohibición" (De Certe, 1990), ajtando por tanto s portamientos en función l ntexto, s el disimulo hasta el revelamiento, pasando por el mantenimiento a distancia; trategias ampliamente analizadas por Goffman (1975) en su tud l tigma. Por nsiguiente, la vulnerabilidad las poblacn homosexual tá trechamente vculada n la trategia l clóset, cir, n la necidad nr o disimular su orientación sexual, moraria en la mayoría los ntextos públis, para no ser víctimas maltrato homofóbi.
El mismo térmo gueto fue precisamente una metáfora pacial ampliamente utilizada por los primeros movimientos gays en los años 70 para referirse a la doble dámi segregación que pacen las personas homosexual, el sarrollo ercs pecífimente gays en zonas atadas siendo entendido en ta épo o una prolongación y reproducción l aislamiento social l homosexual.
BARR GAY LISBOA: BAIRRO ALTO
El código heterosexual a menudo terrizado mediante el disciplamiento pacial: por ejemplo, en el so Alex (23 años, origar Guyana, ri en las afueras París y promotor ercial), la domación, el rpeto las normas y onteras que separan los meds gay y heterosexual y la imposibilidad hacer visible públimente su homosexualidad fuera Marais tán totalmente terrizados: "Ni siquiera una cutión vergüenza, en térmos ción; exactamente o cuando tás vado a sa alguien (... Por un parte, el splazamiento l primer eje pariso pecífimente gay (e Sate-Anne) tá ligado a unas maneras vivir —y reprentar— la homosexualidad que se hallaban da vez más alejadas la ercialización l ligue, muy crida por los ant l movimiento homosexual ancés en aquel entonc. En mb, la nstución un terror gay en el Marais ha sido asiada al seo algunos ant e telectual tablecer pacs abiertos a todos y a la vista todos (Sibalis, 2004), ente a lo que se nsiraba o un "gueto ercial", po accible y cerrado (Martel, 2001).
Daparece la visión más revolucnaria y la acción ante se centra en el sarrollo una cultura gay, racterizada por el acermiento entre ant y erciant alredor la cutión sanaria, el cual se ncretizará falmente n la creación l Sdito Nacnal Empras Gays (sneg) en 1990. La visión en térmos ditómis liberación y reprión, muy prente en la leratura adémi sobre los gays, no suficiente para prenr la evolución los pacs encuentro entre varon, ni perme aproximarnos a su significión soclógi. Posterrmente, entre los años 50 y 70 algunos tablecimientos mixtos agen poblacn homosexual ligadas al mundo telectual y artísti, junto n los y chichifos, 9 mientras las formas más popular10 vivir la homosexualdad siguen ncentrándose en Pigalle.
BARR GAY SAN FRANCIS: CASTRO
La aparición la exprión barr gay en los años 90, que se opone al térmo gueto utilizado hasta entonc por los activistas gays, más el rultado una producción social —en el sentido apropiación discursiva (Lefebvre, 2000)— que el mero producto la ncentración geográfi ercs gays.
12 Es necar hacer una lectura elógi dicho barr gay, para ir más allá la relación visibilidad en la que se ncentran numerosas terpretacn, y centrarnos en el hecho que, precisamente, al volverse un símbolo l éxo y la "liberación" gay, el barr gay —en te so el Marais— se nvierte en lugar renocimiento para las poblacn homosexual, una pecie región moral en el sentido Park (1929). 13 La gentrifición: la homosexualidad rehabilada El térmo gentrifición fue acuñado por Ruth Glass en 1964, en su tud la gentry londense para scribir la versión las trategias rincial dicha clase y su vuelta al centro históri. Asimismo, se tima que s prcips los 80 las poblacn gays, atraídas por la centralidad, el rácter popular y bohem l barr, así o la disponibilidad y los bajos precs los alojamientos, participaron ampliamente en la rehabilación privada éstos.
El tor pone en evincia que a lo largo los últimos cens la stalación los tablecimientos gays en el barr se hizo da vez más selectiva: los ercs mayor nnotación sexual (sex-clubs y snas), se encuentran subre-reprentados en el Marais, y más dispersos en el terror pariso, mientras las tiendas, los rtrant y servics pecializados se han ncentrado en éste y piern po en el rto los distros parisos. Así pu, los primeros ercs gays, que han nsolidado el atractivo l Marais y participado en su valorización mobiliaria, en la actualidad se han vuelto víctimas su prop éxo, al mentar las rentas los lol ercial (Leroy, op. Algunos tor evoron recientemente la función sobre-visibilidad que cumplen las zonas gays central en las ciudas ropeas ente a la visibilidad otras práctis, menos admidas, más ndidas, que toman lugar en pacs más periféris (Grésillon, 2000; Redoutey, 2002).